...y las perchas huelen
a ropa olvidada,
ha llegado el último rayo de luz,
a morirse en mi ventana.
Ahora, que ya no estás ,
ya no sueño ni juego a soñar,
y aquellos molinos de papel
ya no tienen ganas de girar.
Ahora, que me he perdido
y aprendo a andar de nuevo,
busco el camino de regreso
a mi cama, a mi
sitio, a mi suelo.
Ahora, que siento la soledad
como un grillete en los tobillos,
quiero contar golondrinas
de esas que tú y yo, perdimos.
Ahora, que el olor a hierba
trae escrito tu nombre,
quiero respirar el aire
que te acerca a mi cada noche.
Ahora.
31 de Mayo de 2012.